Estabilizadores del ánimo y sus contraindicaciones

Por estabilizadores del ánimo se conoce a un grupo de fármacos empleados en el tratamiento del trastorno bipolar. La eficacia de estos fármacos está probada y su administración es fundamental para controlar las recaídas, pero es también necesario conocer los efectos adversos y las contraindicaciones que presentan.

¿Qué es el trastorno bipolar?

Empecemos por el principio: ¿qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una enfermedad mental en la que existen síntomas variables, pero destacando dos fases o estados de ánimo diferentes: la manía y la depresión.

La depresión es un estado de infelicidad y tristeza que se manifiesta por desinterés, dificultades para afrontar situaciones, lentitud de pensamiento y falta de energía entre otros síntomas; pueden aparecer también ideas de suicidio.

La manía es un estado descontrolado de euforia en el que aparece una autoestima exagerada con conductas de imprudencia, irritabilidad, pérdida de concentración, etc.

La proporción entre estas dos fases es variable de un paciente a otro, incluso de un momento de la evolución de la enfermedad a otro momento.

Estabilizadores del ánimo y sus contraindicaciones: estados animo - HeelEspaña

Mientras que hay pacientes que sufren depresiones severas con algunos leves episodios de euforia en otros ocurre lo contrario y en un tercer grupo puede haber incluso mezcla simultánea de los síntomas de ambas fases. También la alternancia es distinta, mientras que algunas personas alternan los dos estados de ánimo varias veces a lo largo del año, otras pasan meses en un estado antes de cambiar al otro.

El trastorno bipolar afecta aproximadamente a un 3-5% de la población adulta y a veces es difícil de diagnosticar y por tanto pueden pasar años hasta que se establezca el tratamiento correcto, que suele controlar bien los síntomas, lo que permite a los pacientes llevar una vida bastante bien adaptada a la familia, la sociedad y el ámbito laboral.

Causa

No se sabe cuál es la causa de la aparición de este trastorno, pero sí se conocen una serie de factores predisponentes, como son la predisposición familiar, el abuso de alcohol o drogas, el estrés, algunas enfermedades físicas y las alteraciones en los patrones del sueño.

Cuando la enfermedad aparece, supone un importante desequilibrio en la vida del paciente y en la de toda su familia y las personas más cercanas. Las manifestaciones de la enfermedad afectan a la vida social, familiar y laboral. El paciente cada vez se aísla más de su medio y vive en una situación estresante que aún agrava más la enfermedad.

Tratamiento

El tratamiento, una vez diagnosticado el cuadro, es fundamental para reestablecer la vida normal del paciente y favorecer las relaciones sociales.

En el tratamiento, hay que hablar de dos aproximaciones que se complementan: el tratamiento farmacológico y la psicoterapia.

Tratamiento farmacológico

En el tratamiento farmacológico, distinguimos tres grandes grupos de fármacos que se pueden encuadrar dentro de los estabilizadores del ánimo: las sales de litio, los anticonvulsivantes y los antipsicóticos.

Sales de litio

El litio fue uno de los primeros medicamentos utilizado para tratar el trastorno bipolar. Es útil tanto para la fase de depresión como para la manía y además tiene una marcada acción antisuicida. Su mayor inconveniente es que tiene muy poco margen terapéutico, es decir, la dosis eficaz está muy cerca de la dosis tóxica, por lo que hay que hacer controles plasmáticos habitualmente.

Cuando produce efectos adversos estos son principalmente náuseas, vómitos, diarrea, anorexia, aumento de la diuresis, temblor, alteraciones de la marcha y del habla, etc, pudiendo llegar incluso a coma y muerte.

El litio está contraindicado si existe hipersensibilidad al mismo, en embarazo y lactancia, en insuficiencia renal grave y en enfermedad cardiovascular severa.

Estabilizadores del ánimo y sus contraindicaciones: bipolaridad - HeelEspaña

Anticonvulsivantes

Los anticonvulsivantes modifican la excitabilidad neuronal por lo que son útiles como estabilizadores del ánimo.

Presentan algunos efectos adversos como aumento de apetito y de peso, sedación, dificultades en el habla, mareos, temblores, reacciones alérgicas cutáneas, etc. Presentan teratogenia por lo que no pueden emplearse en embarazadas. Están contraindicados en pacientes con hipersensibilidad al principio activo.

Antipsicóticos

El tercer grupo es el de los antipsicóticos. Estos se utilizan sobre todo para modular la fase de manía y su empleo suele ser en fases agudas, pues su administración crónica puede agravar la fase de depresión.

Están contraindicados en embarazo por su efecto teratogénico y deben ser administrados con cautela a los pacientes con alteraciones de la función hepática, insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares, enfermedad de Parkinson, depresión, miastenia grave, hipertrofia prostática o susceptibilidad de padecer glaucoma de ángulo estrecho. Se recomienda evitar luz solar directa cuando se administran en dosis altas, por riesgo de fotosensibilidad.

En muchos casos se necesita una combinación de varios de estos fármacos para conseguir el control de la enfermedad. Dada la variabilidad de las manifestaciones en el mismo paciente, en momentos diferentes, no es raro que haya que cambiar dosis e incluso fármacos según evolucionen las manifestaciones.

Esto no quiere decir que la primera pauta haya sido ineficaz, sino que se necesita ir ajustando el tratamiento a las necesidades del paciente.

Es muy importante el complimiento terapéutico e instruir a la persona de que no debe hacer cambios en el tratamiento ni por supuesto, suspenderlo. En unas semanas, se empieza a notar la mejoría y se pueden llegar a controlar perfectamente todos los síntomas.

Psicoterapia

En cuanto a la psicoterapia, es una parte importante del tratamiento porque hace que el paciente tenga las habilidades y las herramientas necesarias para afrontar su enfermedad y contribuye a que los síntomas, que se han controlado gracias a los fármacos, no recidiven.

A menudo la psicoterapia se hace con toda la familia, pues los cuidadores también necesitan tener estrategias para la relación con el enfermo y para disminuir el nivel de estrés que acaba afectando a todo el núcleo familiar.

Bibliografía

https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-92272001000300006
https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-pdf-X0213932416603690
https://consaludmental.org/publicaciones/Aprendiendovivircontrastornobipolar.pdf
https://www.samfyc.es/wp-content/uploads/2018/10/v19n1_09_repasaFarmacos.pdf

Dra. M. Magdalena Mejias Moreno
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente trabajo como Gerente dentro del departamento Médico en Laboratorios Heel España y soy autora de artículos en revistas y blogs y he escrito algunos libros de divulgación científica sobre nutrición y salud.
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