La glutamina es un aminoácido no esencial que se encuentra en altas concentraciones en nuestro organismo, especialmente en los músculos y el intestino. Es importante para el intestino porque es una fuente de energía para las células intestinales y ayuda a mantener la integridad de la mucosa intestinal. Por este y otros beneficios, conoceremos cuándo tomar glutamina y cómo podemos obtener este aminoácido.
La glutamina es un precursor del glutatión, un antioxidante que protege las células intestinales del estrés oxidativo. La glutamina también estimula la producción de moco intestinal, lo que ayuda a proteger la mucosa intestinal de los agentes patógenos y las toxinas.
La importancia de la glutamina para el intestino se debe a su influencia sobre la barrera intestinal que es una barrera protectora entre el medio ambiente y el interior del organismo. El intestino tiene una superficie enorme y está expuesto constantemente a sustancias potencialmente dañinas, como bacterias, virus, hongos y toxinas.
Además, la glutamina puede ser útil en casos de intestino permeable, un trastorno producido por el daño de las células intestinales permitiendo que sustancias no deseadas pasen al torrente sanguíneo. La glutamina ayuda a reparar las células intestinales y a prevenir la permeabilidad intestinal.
Acciones de la glutamina
Entre las funciones principales de la glutamina destacan:
- Fuente de energía celular. La glutamina es una fuente primordial de energía para ciertos tipos de células, especialmente los linfocitos y las células del intestino. Estas células utilizan la glutamina no solo para la generación de energía sino también para la síntesis de nucleótidos, lo cual es crucial para la división y el crecimiento celular.
- Regulación del equilibrio de nitrógeno. Este aminoácido juega un papel importante en el transporte de nitrógeno entre órganos. Permite el manejo eficiente del nitrógeno, un componente clave en la síntesis de aminoácidos y otros compuestos nitrogenados.
- Apoyo al sistema inmunitario. La glutamina es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. La demanda de glutamina se incrementa en situaciones de estrés, infecciones o lesiones, ya que los linfocitos la necesitan para su proliferación y función.
- Integridad de la barrera intestinal. En el tracto gastrointestinal, la glutamina es importante para mantener la integridad de la mucosa intestinal, siendo muy importante para la prevención de la translocación bacteriana y para la absorción adecuada de nutrientes.
- Eliminación de amoniaco en algunos tejidos. En el cerebro, la glutamina ayuda a detoxificar el amoniaco, transformándose en glutamato y posteriormente en GABA (ácido gamma-aminobutírico).
- Equilibrio ácido-base. La glutamina posee un efecto tampón que neutraliza el exceso de ácido en los músculos (ácido láctico) generado especialmente en la práctica del ejercicio anaeróbico intenso. En el riñón, la glutamina ejerce un papel importante en las células del túbulo renal, junto a la glutaminasa, para la síntesis del amoniaco, el cual es uno de los compuestos que utiliza el riñón como un buffer urinario, para la estabilización del pH sanguíneo.
- En condiciones de estrés metabólico, como durante y después de una cirugía, traumatismos, infecciones o ejercicio físico intenso, la glutamina se convierte en un nutriente clave para la recuperación y reparación de tejidos.
Beneficios de la glutamina en la salud intestinal
Los beneficios de la glutamina para el intestino son múltiples y variados.
Entre los beneficios de la glutamina para el intestino se encuentran su capacidad para mantener la barrera intestinal, ya que es fuente de energía para las células e interviene en la formación de mucina, es decir, protege la mucosa intestinal de agentes patógenos y toxinas.
Además, la glutamina ayuda a fortalecer las células intestinales, lo que mejora su capacidad para absorber nutrientes y para sintetizar proteínas.
También se ha demostrado que la glutamina puede mejorar la motilidad intestinal, lo que significa que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
La glutamina también tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes en el intestino, lo que puede ser beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias del intestino como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
Además, algunos estudios han demostrado que la glutamina puede ayudar a prevenir la permeabilidad intestinal, lo que significa que puede prevenir el paso de sustancias tóxicas desde el intestino al torrente sanguíneo.
Glutamina e intestino permeable
El concepto de «intestino permeable» o permeabilidad intestinal aumentada se refiere a una situación donde la barrera intestinal, que normalmente actúa como un controlador selectivo de las sustancias que pasa del intestino al torrente sanguíneo, se vuelve más porosa o «permeable» de lo normal. Este aumento de la permeabilidad no se debe tanto a una mayor separación física de las células intestinales, sino más bien a cambios en las interacciones y uniones celulares.
En un intestino sano, las células epiteliales que recubren el intestino están unidas por estructuras complejas conocidas como uniones estrechas (tight junctions). Estas uniones estrechas regulan el paso de sustancias a través del epitelio intestinal hacia el torrente sanguíneo, permitiendo la absorción de nutrientes mientras bloquean la entrada de sustancias nocivas, patógenos y toxinas.
Un aumento de la permeabilidad intestinal se puede producir por:
- Alteración de las uniones estrechas. Los factores como la inflamación, el estrés, la disbiosis (desequilibrio en la microbiota intestinal), ciertos medicamentos, y la dieta pueden alterar la integridad de estas uniones estrechas. Esto puede permitir que bacterias, toxinas y antígenos alimentarios, pasen más fácilmente a través de la barrera intestinal y entren en el torrente sanguíneo.
- Respuesta inmunitaria. La entrada de estas sustancias puede desencadenar una respuesta inflamatoria pudiendo desencadenar diversas enfermedades.
- Enfermedades o trastornos concomitantes. Algunos estudios sugieren que una mayor permeabilidad intestinal puede estar asociada con diversas enfermedades. Y se incluyen algunas enfermedades autoinmunes, síndrome del intestino irritable, enfermedades inflamatorias intestinales, alergias, y otros.
La glutamina actúa como un nutriente esencial para las células del intestino, proporcionándoles energía y favoreciendo su regeneración. Además, se ha observado que la glutamina puede fortalecer las uniones entre las células intestinales, reduciendo así la permeabilidad intestinal. Al mejorar la integridad de la barrera intestinal contribuye a mantener un equilibrio adecuado en el sistema inmunológico.
La glutamina como complemento alimenticio
Incorporar la glutamina en nuestra dieta diaria puede ser beneficioso para mantener la salud intestinal. Para asegurar una ingesta adecuada de glutamina, se pueden incluir alimentos ricos en proteínas en nuestra dieta, como carnes magras, pescado, huevos y lácteos. Estos alimentos contienen cantidades significativas de glutamina.
Son diversos los motivos por los que puede verse aumentada la necesidad de tomar glutamina.
La glutamina puede ser útil para apoyar la recuperación muscular, mejorar la salud intestinal, apoyar el sistema inmunitario y ayudar en el metabolismo de las proteínas.
También se ha podido comprobar que, a medida que pasan los años, disminuye la capacidad de generar glutamina. Po ello puede ser interesante la suplementación en personas de edad avanzada.
En el ámbito clínico existen suplementos de glutamina que se ofrecen junto a probióticos para tratar los síntomas de algunos trastornos gastrointestinales o en suplementos nutricionales que son inmunomoduladores.
La suplementación de glutamina junto con probióticos puede ayudar a mejorar, más si cabe, la función de barrera intestinal y reequilibrar la microbiota. Esta, permaneciendo en un estado saludable, evitará la disbiosis y consecuentemente la aparición de trastornos digestivos.
En general, la glutamina como complemento alimenticio puede ser una herramienta útil para mejorar la salud intestinal y prevenir enfermedades relacionadas con el intestino permeable. Sin embargo, es importante recordar que los suplementos no deben sustituir una dieta equilibrada y variada.
Como suplemento, la glutamina también puede ser particularmente útil en deportistas, personas en recuperación postoperatoria, estrés mental y físico, después de quemaduras, traumatismos, cirugía, etc.
Cómo saber cuándo tomar glutamina
Para saber cuándo tomar glutamina, tendremos que conocer el ámbito de aplicación. Por tanto, para recuperación muscular y reducción de la fatiga, se suele recomendar después del entrenamiento. Tomar glutamina antes de dormir puede ser beneficioso para la recuperación muscular nocturna, especialmente para atletas o personas que realizan entrenamientos intensos.
Si lo que queremos saber es cuándo tomar glutamina para mejorar la salud intestinal o el soporte inmunológico, hay que decir que se puede tomar entre comidas o antes de dormir.
Las dosis utilizadas de glutamina van a ser diferentes dependiendo de cuál sea su área de aplicación y pueden variar entre 100 mg y 5 gramos por día. En el caso de deportistas, las cantidades serán de 5 gr al día en una o dos tomas. Para el mantenimiento intestinal las dosis son sensiblemente más bajas de 100 a 500 mg.
No hay un límite de tiempo establecido para la suplementación con glutamina, siempre que las dosis sean las recomendadas, pero en ningún caso se deben sobrepasar los 40 gr al día. Algunas personas la usan durante períodos específicos de entrenamiento intenso o recuperación, mientras que otras pueden tomarla de manera más regular.
No deben consumir glutamina las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco personas con enfermedades renales, enfermedad severa del hígado, cirrosis, encefalopatía hepática o personas con sensibilidad al glutamato.
Incorporación en nuestra dieta diaria
En vista de los múltiples beneficios que la glutamina puede aportar al intestino y a nuestra salud en general, es importante considerar su incorporación en nuestra dieta diaria. Si bien es cierto que existen complementos alimenticios que pueden proporcionarnos dosis concentradas de este aminoácido, es fundamental tener en cuenta que la mejor forma de obtenerlo es a través de una alimentación equilibrada y variada.
Además, la relación entre la glutamina y los probióticos es una opción interesante. Ambos pueden actuar de manera complementaria para mejorar el equilibrio de la microbiota, la salud intestinal y prevenir enfermedades asociadas.
Entonces que se debe tomar y como en el caso de colitis linfocitica?. Gracias.
Hola Francisco,
La colitis linfocítica es una enfermedad del colon, poco frecuente que suele tener un origen autoinmune y que en ocasiones se asocia con otras enfermedades como alteraciones tiroideas. El tratamiento lo debe poner un especialista, que tenga en cuenta la situación concreta del paciente. Habitualmente se utilizan corticoides orales y antiinflamatorios pero la dosis y pauta concreta debe ser evaluada en cada caso por el médico.
Puede consultarle a su médico la posibilidad de utilizar probióticos para mejorar el entorno de la mucosa del colon. Él le dirá si en su caso concreto pueden ser de utilidad.
Gracias por ponerse en contacto con nosotros.