La glutamina es un aminoácido que conforman las proteínas y actúa como fuente de energía para los linfocitos y células intestinales. Forma parte de los aminoácidos denominados “no esenciales” debido a que es sintetizada en muchos tejidos.
Pero, actualmente, se considera un aminoácido semiesencial, particularmente en condiciones en las que las necesidades sobrepasan a su producción.
La glutamina es el aminoácido libre más abundante del cuerpo (músculo, plasma, etc.,) y desempeña funciones imprescindibles en el organismo.
Funciones de la glutamina
La glutamina es un aminoácido que contiene dos átomos de nitrógeno, por lo que su función principal es el transporte del nitrógeno por todo el organismo, para que se puedan desempeñar las actividades metabólicas del cuerpo.
La glutamina es la principal fuente de energía de las células intestinales y de los linfocitos.
En condiciones de catabolismo importante como radioterapia, quimioterapia, inflamación, trauma, sepsis, o de estrés físico y mental, las demandas de este aminoácido aumentan, por lo que su suplementación es de suma importancia para mantener la integridad y funcionalidad del intestino.
La glutamina se puede convertir en glucosa a nivel entérico aproximadamente entre un 7 y un 10%. Por acción de una enzima, la glutaminasa, se encarga de liberar el nitrógeno del grupo amida y convertirse en glutamato (aminoácido) que es un neurotransmisor a nivel nervioso.
Funciones
Las funciones principales de la glutamina son:
- Principal fuente de energía de las células intestinales y de los linfocitos.
- Formación de glutamato, neurotransmisor
- Regulación del equilibro ácido-base. La glutamina es capaz de disociar el amoniaco en los riñones, favoreciendo la eliminación del ácido y manteniendo el bicarbonato.
- Participa en la neoglucogénesis hepática, a la vez que forma parte del ciclo de la urea.
- Ayuda a sintetizar otros aminoácidos (alanina, aspartato) mediante reacciones de transaminación en músculo, intestino e hígado.
- Interviene en la síntesis de las purinas y pirimidinas que forman la estructura del ADN y ARN.
- Formación de glutatión para neutralizar los radicales libres de oxígeno
Glutamina en células intestinales
El tracto gastrointestinal del hombre está colonizado por una gran variedad de microorganismos al que denominamos microbiota intestinal. La barrera intestinal está formada por la microbiota intestinal, mucina, otros componentes de la mucosa y las células intestinales o enterocitos.
Esta barrera tiene la función de modular la entrada de gérmenes patógenos, toxinas y otras macromoléculas desde la luz intestinal a la circulación sanguínea o linfática.
Sin embargo, en ciertas situaciones de estrés (traumatismos graves, lesiones digestivas, enfermedades crónicas, etc.) existe traslocación de gérmenes y toxinas que pueden provocar trastornos graves.
Estrés oxidativo
La glutamina ha sido considerada esencial para la integridad de las funciones de la barrera intestinal, en concreto en la mucosa. Algunas investigaciones realizadas apoyan la idea que cuando la mucosa intestinal sufre un estrés oxidativo y metabólico importante se puede producir atrofia de la mucosa intestinal. Esta atrofia es la causante de la translocación bacteriana.
La glutamina ha demostrado en estudios experimentales realizados en animales que regula la expresión de ciertos genes implicados en el ciclo celular, en la biosíntesis de proteínas y en el proceso de organización del citoesqueleto. La glutamina previene la muerte espontánea inducida por citoquinas inflamatorias en células intestinales a través de la formación de glutatión.
El estrés oxidativo es reconocido cada vez más como el responsable fisiopatológico de las personas con trastornos intestinales consecuencias del estrés y en enfermos críticos (graves traumatismos, cirugías, etc.).
ROS y RNOS
Durante los procesos fisiológicos como la respiración celular o la inflamación se producen especies reactivas de oxígeno (ROS) y las especies reactivas de nitrógeno-oxigeno (RNOS)
Las ROS y RNOS juegan un papel elemental en la comunicación celular, la proliferación, la apoptosis, y modulación de la célula. No obstante, cantidades importantes de ROS y RNOS son también capaces de dañar proteínas, polisacáridos, ácidos nucleicos y ácidos grasos poliinsaturados.
En el organismo existe un sistema de defensa interno que nos protege contra la lesión producida por las ROS y RNOS que son las enzimas: superóxido dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa. Además el glutatión y las vitaminas A, C y E también participan en los mecanismos de defensa contra las especies reactivas.
En pacientes críticos por agresión, trauma, o alguna cirugía, o en pacientes con lesiones inflamatorias intestinales hay niveles reducidos de antioxidantes y de sus cofactores, por lo que disminuye la actividad enzimática que elimina estas especies reactivas.
Estos pacientes presentan un estrés oxidativo muy importante que puede ser neutralizado por la suplementación de glutamina que favorece la formación de glutatión, neutralizador principal de la oxidación celular.
Beneficios de la glutamina
La suplementación con glutamina puede ser beneficiosa para las personas que están muy estresadas y tienen reservas mínimas de energía y proteínas. Esto incluye personas mayores, pacientes posoperatorios, deportistas, personas debilitadas, etc. Las personas que están en tratamiento con glucocorticoides también pueden beneficiarse.
Desafortunadamente, existe confusión en cuanto a las situaciones en las que la glutamina puede ser beneficiosa porque no se ha descrito una deficiencia de glutamina.
La glutamina mejora el metabolismo de las proteínas bajo ciertas condiciones estresantes, a la integridad de la mucosa intestinal y ayuda a impedir las infecciones y la inflamación sistémica.
No es sorprendente que haya habido muchos intentos de utilizar suplementos de glutamina para mejorar los cambios metabólicos que acompañan al estrés en general y a las enfermedades intestinales en particular.
Complemento dietético
Fundamentalmente se utiliza como complemento dietético en deportistas en dosis elevadas, pero también suele utilizarse para prevenir y combatir traumatismos, infecciones, estrés y algunos trastornos intestinales, o simplemente para el mantenimiento de la función de barrera intestinal, donde podría tener beneficios.
No obstante, no debería administrarse en los pacientes que tengan cirrosis y problemas renales.
Se ha demostrado utilidad en:
- Recuperación de lesiones traumáticas
- Estrés físico y mental
- Trastornos intestinales: diarreas o malos hábitos alimenticios
- En deportistas para evitar la pérdida de masa muscular y aumentar la resistencia
- Traumatismos
- Cirugía
- Infecciones
- Etc
Nuevas funciones
La aparición de nuevas funciones para la glutamina sugiere otras áreas en las que los suplementos de glutamina pueden resultar beneficiosos. En este sentido, un área prometedora es el supuesto papel de la glutamina en la síntesis de aminoazúcares.
En primer lugar, al influir en la síntesis de los componentes de la matriz extracelular, la glutamina puede ser un factor en el mantenimiento de la estructura de la mucosa, especialmente en el mantenimiento de las uniones estrechas entre las células.
Y, en segundo lugar, al ser un precursor potencial de la síntesis de N -acetilglucosamina y N -acetilglactosamina, la glutamina podría desempeñar un papel fundamental en la síntesis de mucina intestinal y, por lo tanto, en el mantenimiento de la barrera pasiva contra la entrada de bacterias patógenas.
Siguiendo esta misma idea la suplementación de glutamina junto con probióticos puede ayudar a mejorar más si cabe, la función de barrera intestinal y reequilibrar la microbiota que, permaneciendo en un estado saludable, evitará una disbiosis y consecuentemente la aparición de trastornos digestivos.
La EFSA (European Food Safety Authority) ha publicado dos informes (EFSA, 2009, 2011) sobre los beneficios solicitados para la glutamina, en los que las dosis propuestas oscilaban entre 100 mg a 5 g por día según sea su área de aplicación.
Referencias
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- https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/evaluacion_riesgos/informes_comite/COMPLEMENTOS_2.pdf
- Bonet, A., & Grau, T. (2007). Glutamine, an almost essential amino acid in the critically ill patient. Medicina Intensiva, 31(7), 402-406.
- Kim, H. (2011). Glutamine as an immunonutrient. Yonsei medical journal, 52(6), 892-897.
- Brasse-Lagnel, C. G., Lavoinne, A. M., & Husson, A. S. (2010). Amino acid regulation of mammalian gene expression in the intestine. Biochimie, 92(7), 729-735.
- dos Santos, R. D. G. C., Viana, M. L., Generoso, S. V., Arantes, R. E., Davisson Correia, M. I. T., & Cardoso, V. N. (2010). Glutamine supplementation decreases intestinal permeability and preserves gut mucosa integrity in an experimental mouse model. Journal of parenteral and enteral nutrition, 34(4), 408-413.
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