Cuarentena se define como un periodo de aislamiento y restricción de los desplazamientos de personas (confinamiento) que están expuestas o padecen una enfermedad contagiosa (infecciosa) que tienen como finalidad la reducción del número de contagios, la propagación de la infección y evitar el colapso del sistema sanitario.
El aislamiento de las personas trae como consecuencia el distanciamiento social, implicando cambios psicológicos y sociales que pueden ser negativos para el ser humano. Nos estamos refiriéndonos a la aparición de ansiedad, estrés y estados confusionales. ¿Y cómo se ve afectada nuestra salud intestinal en cuarentena?
Origen de la palabra cuarentena
La palabra cuarentena (significa cuatro veces diez), tiene un origen religioso y se empezó a usar en el lenguaje médico, a raíz del aislamiento de 40 días que obligaba a las personas y bienes sospechosos de portar la peste bubónica, durante la pandemia de peste negra en Venecia en el siglo XIV. Ya se utilizaba este tipo de aislamiento en epidemias de lepra, desde la antigüedad (hace 3400 años).
¿Cómo puede afectarnos la cuarentena?
Es frecuente que el estrés y la ansiedad se manifiesten por alteraciones gastrointestinales, trastornos del sueño, alteraciones cardiocirculatorias, etc. Entre las alteraciones digestivas que podemos encontrar destacan: diarreas, estreñimiento, gastralgias, estados de hiperacidez, etc.
Estos trastornos se deben a la conexión existente entre nuestro cerebro y el sistema digestivo (eje cerebro-intestino), por lo que muchas de las situaciones de estrés y ansiedad van a provocar malestar en el aparato digestivo. Esta conexión provoca liberación de determinadas hormonas (serotonina, gastrina, etc.) que se manifiesta con hiperacidez e incluso dolor.
También se pueden agravar situaciones previas como el síndrome de intestino irritable, estreñimiento o empeorar el reflujo gastroesofágico.
Cambio de rutina en el confinamiento
Hay que recordar que durante esta época de confinamiento cambian nuestras rutinas diarias produciéndose:
- Incremento de la inactividad física y aparición de sedentarismo.
- Cambios de nuestros hábitos de alimentación con el consiguiente aumento del peso corporal debido a una mayor ingesta de alimentos ricos en calorías.
- Menor hidratación y dificultad para eliminar sustancias no deseables.
- Mayor riesgo de ingesta de alcohol y tabaco durante el aislamiento.
¿Cómo se ve afectada nuestra salud intestinal en cuarentena?
Estreñimiento
La repentina disminución de la práctica de ejercicio físico y una alimentación excesiva y desequilibrada, la falta de hidratación adecuada pueden alterar nuestro tránsito intestinal provocando estreñimiento.
El estreñimiento es un trastorno del hábito intestinal caracterizado por una disminución del número de deposiciones (frecuencia) de heces demasiado duras o difíciles de expulsar.
Algunas investigaciones muestran que la actividad física de forma regular previene el estreñimiento al acelerar el tránsito intestinal. En el estreñimiento, las heces son secas (y de consistencia más dura) y por tanto, el tránsito intestinal y la evacuación resultan más difíciles.
En principio, cualquier deporte es bueno y mejora el tránsito intestinal. Caminar a buen ritmo a diario, al menos 45 minutos, puede ser suficiente. Pero es aún mejor la práctica de actividades aeróbicas más vigorosas como correr, nadar, hacer senderismo o bailar.
Desequilibrio metabólico
Por otro lado un consumo excesivo de alimentos puede llevar a la persona a un desequilibrio metabólico. La falta de actividad física en un factor de riesgo para sufrir obesidad, enfermedades cardiovasculares y enfermedades metabólicas (Diabetes).
Por ello, es muy importante que cuides tu salud intestinal en cuarentena. ¿Cómo?
Salud intestinal y sistema inmune
Numerosas publicaciones relacionan al sistema inmune en el establecimiento y mantenimiento de la salud intestinal. Además, en la salud intestinal interviene de una manera destacada la microbiota intestinal. Entre las funciones que realiza la microbiota intestinal destaca el desarrollo y mantenimiento del sistema inmune modulando sus respuestas y el mantenimiento de la función de barrera intestinal.
Existen estudios que analizan como la microbiota modula la respuesta inmune intestinal reduciendo la inflamación. En este sentido, recientemente una revista científica (Journal of Digestive Diseases) publicó un artículo en el que se comenta la relación entre Covid-19 y el tracto gastrointestinal. Según los autores de esta publicación la infección también puede provocar síntomas gastrointestinales, que son más frecuentes en las fases iniciales de la infección.
Según estos autores, el virus se uniría a la proteína ACE2 (Angiotensin-converting enzyme 2), una enzima que está presente en el intestino además del aparato respiratorio (también en otros tejidos) y es capaz de modular la microbiota y el funcionamiento del sistema inmune.
Importancia de fortalecer el sistema inmune
El fortalecimiento del sistema inmune es una de las herramientas que pueden ser eficaces para evitar el contagio vírico o para reducir las consecuencias de infecciones víricas. Además existen una serie de medidas nutricionales que pueden ser útiles para mejorar la prevención de infecciones causadas por virus.
La evidencia científica nos dice que el estado nutricional de los pacientes o de la población en general ayuda a fortalecer el sistema inmune. Así, por ejemplo es útil la utilización de vitaminas, en concreto las vitaminas A, E, C, las del grupo B o la D.
En especial la vitamina D, cuya deficiencia es bastante común en la población española, tiene efectos inmunomoduladores y puede mejorar la respuesta del sistema inmune frente a virus y bacterias. La vitamina D tiene un papel relevante en la respuesta inmune.
La Vit D se une a un receptor específico (VDR) que se encuentra en macrógafos, linfocitos T y B, actuando sobre:
- Inmunidad innata. Incrementa la fagocitosis en monocitos y macrófagos.
- Inmunidad adaptativa. Inhibe la producción de citoquinas proinflamatorias.
¿Podemos fortalecer el sistema inmune con probióticos?
También puedes mejorar tu salud intestinal en cuarentena con el uso de probióticos. Los probióticos pueden modular la microbiota intestinal para mejorar los síntomas gastrointestinales, evitar las complicaciones digestivas en los pacientes y ejercer una función protectora del aparato respiratorio.
El consumo de probióticos y prebióticos es fundamental para gozar de una buena salud intestinal.
Algunos expertos recomiendan elegir los probióticos adecuados. Pero hay que tener en cuenta en que no todos los probióticos son iguales, y es importante que se traten de cepas específicas, capaces de sobrevivir a la acidez gástrica y que puedan adherirse al tracto intestinal.
Así, en el caso concreto del sistema inmunitario, las cepas que han demostrado tener efectos de fortalecimiento son algunas de L. paracasei, L. fermentum, B. Longum, L. Breve, L. rhamnosus. La eficacia de estas cepas radica en su capacidad de fabricar sustancias que evitan la transmisión de ciertas especies de virussal.
Referencias
Pan, L., Mu, M., Yang, P., Sun, Y., Wang, R., Yan, J., … & Jin, Y. (2020). Clinical characteristics of COVID-19 patients with digestive symptoms in Hubei, China: a descriptive, cross-sectional, multicenter study. The American journal of gastroenterology, 115.
Gao, Q. Y., Chen, Y. X., & Fang, J. Y. (2020). 2019 Novel coronavirus infection and gastrointestinal tract. Journal of digestive diseases.
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