Obstrucción nasal crónica: causas de su aparición

La obstrucción nasal es uno de los síntomas principales de rinitis y sinusitis. Analizaremos cuáles son las causas posibles de la aparición de estas alteraciones y las diferencias entre la obstrucción nasal crónica y la aguda.

Aunque pueda parecer un síntoma banal, lo cierto es que puede condicionar mucho el bienestar del paciente porque la dificultad respiratoria por obstrucción nasal puede afectar al apetito, al sueño y a las relaciones sociales, entre otras funciones fundamentales del ser humano.

Rinitis

El término rinitis hace referencia a una inflamación de la mucosa nasal que puede estar producida por diferentes causas. Sea cual sea su etiología, la consecuencia es que el paciente padece congestión u obstrucción nasal, rinorrea más o menos abundante, prurito y estornudos y se puede acompañar además de otros síntomas oculares o faríngeos, dependiendo de la causa que lo produzca.

Aunque en la definición hemos hablado de inflamación por correspondencia con el sufijo -itis, en realidad esta no siempre está presente, por lo que se tiende a utilizar también el término de disfunción de la mucosa nasal.

En algunas ocasiones la rinitis, especialmente la rinitis crónica, se acompaña de sinusitis. La sinusitis se define como la inflamación de la mucosa que reviste los senos paranasales. Aunque durante mucho tiempo se hacía la diferenciación entre rinitis y sinusitis, esta parece ser una diferenciación artificial, pues existe una continuidad entre las mucosas nasal, paranasal y faríngea, por lo que la afectación exclusiva de los senos paranasales sin afectación de las fosas nasales no parece posible, por lo que la denominación que actualmente se considera correcta para describir esta situación es la de rinosinusitis.

Clasificación de la rinitis

La clasificación de las rinitis puede hacerse en base a dos criterios: su duración y su etiología.

Atendiendo a la duración del proceso podemos distinguir:

• Aguda. Cuando duran menos de 1 mes y los síntomas remiten totalmente.
• Subaguda. Cuando dura entre 1 y 3 meses y los síntomas acaban por resolverse completamente.
• Crónica. Cuando dura más de 3 meses y pueden ocurrir reagudizaciones.

Y según su etiología existen los siguientes tipos:

• Rinitis infecciosas
  • Víricas
  • Bacterianas
  • Otros agentes infecciosos
• Rinitis no infecciosas
  • Rinitis alérgicas
    • Intermitente
    • Persistente
  • Ocupacional
    • Intermitente
    • Persistente
  • Rinitis inducida por medicación
    • Aspirina
    • Otros
  • Rinitis no infecciosas, no alérgicas
    • Rinitis vasomotoras
    • Rinitis eosinofílica
    • Rinitis emocional
    • Rinitis por reflujo gastroestofágico
• Idiopática

Etiologías más frecuentes

De todas estas etiologías, vamos a destacar las más frecuentes.

Rinitis infecciosas

Las rinitis infecciosas son el tipo más frecuente. Generalmente son de origen vírico y son agudas, por lo que no es una etiología común en la obstrucción nasal crónica. Las rinitis que perduran en el tiempo son habitualmente las no infecciosas, tanto las alérgicas como las que tienen otras causas.

Rinitis alérgica

Las rinitis alérgicas pueden ser a su vez intermitentes o persistentes, dependiendo de si se trata de un alérgeno estacional o un alérgeno con contacto permanente. Las alergias estacionales son mucho más fáciles de diagnosticar, las alergias a alérgenos ambientales no estacionales pueden tener más dificultad para su diagnóstico, sobre todo si el paciente no identifica un momento a partir del cual comenzó con los síntomas (a partir de la entrada en la casa de una mascota, a partir de un cambio en el puesto de trabajo, etc.)

Rinitis ocupacionales

Las rinitis ocupacionales también suelen ser de larga duración. Pueden ser reacciones alérgicas o estar causadas por irritantes. Las más comunes son aquellas desencadenadas por animales de laboratorio, maderas, látex y otros agentes químicos.

Rinitis por medicamentos

En cuanto a las rinitis por medicamentos, hay que distinguir dos grandes grupos: por una parte, las rinitis inducidas por medicamentos, del que el más habitual es la aspirina, aunque también puede estar provocada por oros aines, inhibidores de la ECA o contraceptivos. El otro tipo es el denominado rinitis medicamentosa que se refiere únicamente a la provocada por el uso de vasoconstrictores nasales.

Rinitis vasomotora

Por último, haremos referencia a la rinitis vasomotora que es una rinitis persistente, no alérgica que se produce por una hiperrespuesta nasal a un desencadenante no específico como son los cambios de temperatura, la humedad, la contaminación, el humo del tabaco o los fuertes olores.

Diagnóstico

Por tanto, ante un paciente que refiere que tiene una sensación permanente de obstrucción nasal, la primera pregunta debe ser desde cuándo sucede y si se produjo a raíz de algún cambio en la vida del paciente, ya sea en el ámbito laboral, doméstico, cambios de residencia, prescripción de algún medicamento, etc…

Esta simple pregunta nos puede dar la pista sobre la instauración de una rinitis alérgica, ocupacional o inducida por medicamentos. También el dato de si se trata de síntomas intermitentes o persistentes nos pueden orientar sobre la etiología.

Factores que favorecen la aparición de rinitis

Hay que tener también en cuenta, que la rinitis es el resultado de la interacción entre el agente causante y la mucosa nasal del paciente, es decir, existen una serie de condicionantes que pueden hacer que aumente la predisposición a padecer algún tipo de rinitis. Entre los factores favorecedores de la aparición de rinitis, queremos destacar:

• Factores anatómicos. Cualquier alteración anatómica que dificulte el drenaje de las secreciones nasales como la desviación del tabique nasal, la atresia de las coanas o la hipertrofia adenoidea, puede favorecer la aparición de obstrucción nasal.
• Alteraciones de la microbiota nasal. En la mucosa nasal existen una serie de bacterias residentes que pueden actuar como protectoras frente a la colonización de otras bacterias patógenas. Cuando se alteran las condiciones de la mucosa nasal y, por tanto, se desequilibra la microbiota residente, es más probable la colonización por otras bacterias y por tanto se favorece la aparición de infecciones.

Hábitos y cuidados

Es fundamental investigar cuál es la causa, pues el tratamiento de base es distinto para cada una de las causas planteadas, aunque independientemente de la etiología, se le pueden recomendar al paciente algunos hábitos y cuidados que pueden ayudarle a disminuir sus molestias:

• Los lavados nasales con soluciones hipertónicas suaves son una buena solución para ayudar a drenar el moco y por lo tanto aliviar la sensación de congestión y obstrucción y evitar así la utilización de vasoconstrictores nasales que pueden provocar secundariamente una rinitis medicamentosa, además de estar contraindicados en ciertos grupos de población con riesgo cardiovascular.
• Humidificar el ambiente suele mejorar el cuadro, a no ser que se trate de una rinitis vasomotora que se desencadene por la humedad.
• Beber 2 litros de agua diarios es uno de los consejos básicos para una vida saludable, pero en este caso, la hidratación de las mucosas es fundamental.
• Llevar una dieta saludable, que aporte todas las vitaminas necesarias para mantener la inmunidad en condiciones normales como la vitamina C y la D y que mantenga las mucosas de manera óptima como la A o la E. Si la dieta no aporta las cantidades necesarias de vitaminas o existe un aumento de los requerimientos, se puede plantear el uso de complementos alimenticios.
• Evitar el tabaco y los ambientes cargados de humo o polución.

Referencias

• https://www.neumologiaysalud.es/descargas/R10/R103-5.pdf
• untitled (neumosur.net)
• https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1139-76322013000400002
• https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-manejo-rinosinusitis-atencion-primaria-S1138359318300145