El impacto de los radicales libres en la salud humana ha sido objeto de estudio durante décadas. Se trata de un proceso natural derivado del uso de oxígeno por parte de las células. El oxígeno, imprescindible para la vida, es a su vez la causa de la oxidación, el envejecimiento y la muerte a largo plazo. En este artículo, exploraremos cómo los radicales libres pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y neoplásicas. Hablaremos sobre el vínculo entre los radicales libres y estas enfermedades, así como las formas en que podemos combatirlos para prevenir su aparición y mejorar así la calidad de vida a través de hábitos saludables y del consumo tanto de complementos como de alimentos antioxidantes.
Mecanismos de oxidación en el cuerpo humano
La oxidación es un proceso natural que ocurre constantemente en el organismo como resultado del metabolismo celular. A medida que las células producen energía, también generan como subproductos los radicales libres, que son moléculas altamente reactivas, por lo que pueden producir daños celulares y tisulares.
Los radicales libres o especies reactivas del oxígeno son átomos con un electrón libre desapareado; estas moléculas recorrerán el organismo intentando captar algún electrón con el que aparearse, por lo que la molécula a la que se le ha robado el electrón se convertirá así mismo en otro radical libre al quedar con un nuevo electrón desapareado.
Los radicales libres pueden desencadenar, de esta manera, una reacción en cadena de oxidación, dañando el ADN, las proteínas y los lípidos celulares. El aumento del estrés oxidativo puede estar causado por factores internos como la inflamación crónica o externos como la exposición al sol y a sustancias tóxicas.
El vínculo entre los radicales libres y las enfermedades cardiovasculares
Muchos de los factores fisiopatológicos de las enfermedades cardiovasculares tienen que ver con los procesos oxidativos. La aparición de las especies reactivas del oxígeno propicia la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad.
También se ha demostrado que el aumento de la producción de radicales libres puede provocar inflamación y disfunción endotelial, factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis y la enfermedad coronaria.
Por otra parte, los radicales libres intervienen en el proceso trombótico relacionado con la placa de ateroma, pues la presencia de especies reactivas favorece la agregación plaquetaria y la inestabilidad de la placa de ateroma por cambios en el ADN celular.
Por último, se ha encontrado una relación entre los niveles elevados de radicales libres y la disminución de la función cardíaca, aumentando el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Radicales libres: un factor clave en las enfermedades neurodegenerativas
Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, son un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una de las principales causas de estas enfermedades son los radicales libres.
El estrés oxidativo, causado por un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos, es un factor clave en la patogénesis de las enfermedades neurodegenerativas. Por tanto, el estudio de los mecanismos implicados en la generación y eliminación de los radicales libres puede proporcionar nuevas estrategias terapéuticas para prevenir o tratar estas enfermedades.
Relación entre radicales libres y el cáncer
En el desarrollo tumoral intervienen varios mecanismos: crecimiento incontrolado de células, neovascularización de la zona para asegurar el aporte de nutrientes a la neoformación, activación de oncogenes y presencia de genes mutados entre otros. Todos estos mecanismos están favorecidos por la presencia de especies reactivas del oxígeno.
Los agentes oxidantes pueden causar alteraciones en el ADN de las células, lo que aumenta la probabilidad de que se produzcan errores en la replicación celular y la aparición de células neoplásicas. Además, los radicales libres pueden promover la inflamación crónica, lo que también está relacionado con el cáncer.
Cómo combatir los radicales libres para prevenir enfermedades
El organismo cuenta con múltiples mecanismos para neutralizar las especies reactivas; existen enzimas como la catalasa, peroxidasas o dismutasa que son las encargadas de inactivar estos radicales sin alterar su estado. Algunas de ellas necesitan cofactores como el selenio o el cobre o coenzimas como las vitaminas A y E para su acción.
Cuando hablamos de alimentos antioxidantes, hacemos referencia a aquellos que contienen principios activos que son capaces de potenciar los mecanismos antioxidantes propios del organismo. Algunas de estas sustancias son:
- Selenio. Se ha demostrado la relación entre cifras bajas de selenio y aparición de algunos tipos de cáncer como el colorrectal, el de próstata o el de mama entre otros. El selenio es cofactor de la glutatión peroxidasa.
- Vitamina C. Uno de los mayores antioxidantes. Es capaz de eliminar los radicales libres y activar enzimas antioxidantes pero, además, potencia el papel de la vitamina E. Se le ha atribuido un papel protector frente al efecto cancerígeno del humo del tabaco.
- Vitamina E. Aumenta la resistencia a la oxidación de las LDL, por lo que se la considera cardioprotectora.
- Resveratrol. Diversos polifenoles producidos por distintas especies vegetales han demostrado tener un papel protector frente al ataque de los radicales libres. Entre ellos, destaca el resveratrol del que existen numerosos estudios que indican que es beneficioso para el sistema cardiovascular, enfermedades como la diabetes y en la ralentización de la longevidad.
Estilo de vida saludable: alimentos antioxidantes
Para combatir los radicales libres y prevenir enfermedades, es fundamental adoptar un estilo de vida saludable y seguir una dieta equilibrada y rica en alimentos antioxidantes. Si tuviéramos que mencionar todos los alimentos con propiedades antioxidantes, sería fácil, porque nos limitaríamos a hacer un listado de los alimentos principales de la dieta mediterránea.
Afortunadamente en nuestro país, tenemos todos los antioxidantes disponibles en el mercado de nuestro barrio. Entre todos estos alimentos vamos a nombrar los más destacados: casi todas las frutas, pero sobre todo los cítricos y los frutos rojos; la mayoría de las verduras, pero destacamos al brócoli y al tomate; los frutos secos y las semillas, de los que proponemos las nueces y las pipas de girasol; el cacao, el té, los huevos, los lácteos; por supuesto, todos los pescados azules y por último, no por menos importante, sino para que quede bien claro, el aceite de oliva.
Además, es importante evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que ambos aumentan la producción de radicales libres. Realizar ejercicio moderado regularmente también es beneficioso, ya que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el estrés oxidativo, sin embargo, el ejercicio intenso puede favorecer la formación de radicales libres.
Por último, es recomendable limitar la exposición a toxinas ambientales y proteger la piel de la radiación solar utilizando protector solar.
En resumen, adoptar hábitos saludables y consumir alimentos ricos en antioxidantes son medidas efectivas para combatir los radicales libres y prevenir enfermedades.
Conclusiones
El estudio de los radicales libres y su impacto en la salud humana es un tema interesante que requiere una atención continua por parte de la comunidad científica. Las enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y el cáncer son solo algunas de las patologías asociadas con el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Afortunadamente, existen diversas estrategias para combatirlos, como una dieta equilibrada rica en antioxidantes y el ejercicio regular moderado.
Sin embargo, aún queda mucho por investigar para comprender completamente los efectos de los radicales libres en el organismo humano. ¿Cómo podemos mejorar la prevención y el tratamiento de estas enfermedades? ¿Qué papel juegan los radicales libres en otros trastornos de salud? Son preguntas importantes que merecen nuestra atención.
Bibliografía
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- https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-71992001000600010
- https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-antioxidantes-presentes-alimentos-vitaminas-minerales-13112893
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