La enfermedad celíaca continúa sin cura

La enfermedad celíaca es una enfermedad inflamatoria crónica y autoinmune. Afecta principalmente al intestino delgado, aunque presenta manifestaciones tanto digestivas como extradigestivas.

La respuesta inflamatoria se produce como consecuencia del contacto de la mucosa intestinal con los péptidos derivados del gluten presente en trigo, cebada y centeno. El contacto con estas proteínas produce una reacción inmune mediada por células T, que determina el daño intestinal. Éste consiste, básicamente, en la atrofia de las microvellosidades intestinales y la hiperplasia de las criptas.

Causas de la enfermedad celíaca

La causa de esta alteración es genética. Casi el 90% de los diagnosticados de enfermedad celíaca poseen el antígeno HLA DQ2. El 10% restante presenta el antígeno HLA DQ8.

Se calcula que, aproximadamente, un tercio de la población presenta algunos de estos antígenos. Sin embargo, el diagnóstico de celiaquía sólo se establece en un 2-5% de la población. Este es un punto muy interesante. Es cierto que para que se produzca la enfermedad es imprescindible que exista la predisposición genética. Pero, para que se desarrollen sus manifestaciones, deben existir otros factores implicados que, actuando como “protectores” o como “desencadenantes”, induzcan o no el desarrollo de la enfermedad.

Diagnóstico

El diagnóstico de enfermedad celíaca se hace mediante análisis de sangre, con determinación de anticuerpos específicos y biopsia intestinal. Esto revela las alteraciones histológicas típicas en vellosidades y criptas.

¿Hay algún tratamiento eficaz?

Actualmente el único tratamiento definitivo es una dieta libre de gluten, estricta y de por vida. Esta dieta puede normalizar los niveles de anticuerpos y el daño intestinal. Sin embargo, hay algunos estudios que apuntan a que la normalización de la mucosa intestinal no ocurre ni aun retirando el gluten de la dieta. Cierto grado de inflamación persiste. Esto continúa produciendo en el paciente alteraciones de la absorción de micronutrientes, aunque no exista una sintomatología intensa.

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Síntomas de la enfermedad celíaca – HeelProbiotics – HeelEspaña

El problema para el paciente es que presenta una enfermedad genética. Por tanto, le va a acompañar a lo largo de su vida. El único tratamiento es una dieta complicada de seguir. Pero es que, además, no le garantiza que vaya a desaparecer por completo la inflamación intestinal.

Últimas investigaciones

Es por ello que las investigaciones sobre posibles tratamientos de la enfermedad celíaca más allá de la dieta revisten un especial interés tanto para los médicos. Pero, sobre todo, para los pacientes que la sufren.

Actualmente está en desarrollo una vacuna. Está basada en los fragmentos de las proteínas del gluten que provocan la reacción inmunológica no deseada en los pacientes genéticamente predispuestos. Parece que la administración por vía subcutánea de una mezcla de tres péptidos induce un cambio en la respuesta de las células T. Impide la respuesta inflamatoria y, por tanto, elimina las alteraciones en los tejidos intestinales. Esta vacuna se encuentra actualmente en fase II. Por tanto, habrá que esperar un tiempo para comprobar su eficacia clínica real. Además de esperar la posibilidad de uso en los pacientes. Sin embargo es un punto muy esperanzador para todos los afectados.

¿Y la microbiota intestinal?

Otra vía de investigación es la que tiene que ver con la microbiota intestinal y sus diferencias entre los pacientes afectados de celiaquía respecto a la población sana. Se ha demostrado una reducción de Lactobacillus y Bifidobacterium, especialmente de Bifidobacterium longum. Además se ha demostrado un incremento de Bacteroides y Prevotella en biopsias duodenales de niños celíacos con respecto a niños sanos. También se ha establecido que los niveles de Escherichia coli y Staphylococcus son significativamente más altos en biopsias duodenales de niños con EC activa frente a pacientes tratados o controles.

A partir de estas evidencias, se intentó determinar cuál podría ser el papel de los probióticos en el tratamiento de la enfermedad celíaca. Concretamente, una cepa de una de las bacterias que se presenta deficitaria en estos pacientes, el Bifidobacterium longum ES1, fue objeto de diferentes estudios. A continuación, esta cepa demostró que era capaz de hidrolizar la gliadina del gluten de manera diferente, de forma que los subproductos obtenidos de su degradación son péptidos de menor tamaño, que no provocan reacción inflamatoria. También se vio que esta cepa es capaz de inhibir el crecimiento de bacterias patógenas en el intestino de los pacientes celíacos, consiguiendo un equilibrio de la microbiota. Y, por tanto, un patrón microbiano más parecido al de los individuos sanos.

Estudio clínico sobre los beneficios de los probióticos

Posteriormente se hizo un estudio clínico en niños celíacos que confirmó los beneficios que se habían descrito en el laboratorio. En este estudio se evaluaron los efectos potenciales de Bifidobacterium longum CECT 7347 (ES1) en niños recién diagnosticados de enfermedad celíaca. Se realizó un ensayo doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo en 36 niños que recibieron el probiótico o el placebo diariamente durante 3 meses junto con una dieta libre en gluten (GFD). Los resultados revelaron cambios significativos en el percentil de altura en el grupo activo frente al grupo placebo. Además de una disminución de los linfocitos T CD3⁺ periféricos y de la concentración de TNF-α. Ello hace referencia a una modulación de la respuesta inmunitaria anómala. Además, en el grupo de Bifidobacterium longum CECT 7347, se redujo la población intestinal de Bacteroides fragilis y el contenido de IgA en las heces en comparación con placebo.

Los autores del estudio concluyeron que “aunque esta es una primera intervención exploratoria con limitaciones, los hallazgos sugieren que Bifidobacterium longum CECT 7347 podría ayudar a mejorar el estado de salud de los pacientes con enfermedad celíaca. Estos pacientes tienden a mostrar alteraciones en la composición de la microbiota intestinal y una respuesta inmunitaria sesgada incluso con una dieta libre de gluten.”

Conclusiones

Es cierto que, actualmente, el único tratamiento eficaz para la enfermedad celíaca es la dieta libre de gluten. Sin embargo, otras líneas de investigación. Son las que están relacionadas con la microbiota y los probióticos. Estas últimas pueden abrir una puerta a la esperanza para estos pacientes.

Desde Microbiota y Bienestar nos tomamos muy en serio tu salud. Por este motivo no podemos hacer diagnósticos online, si tienes síntomas te recomendamos que recurras a un especialista. Gracias por leernos y comentar.